CARTA DE LA MUNICIPALIDADES LATINOAMERICANAS PARA EL DESARROLLO SUSTENTABLE:
Aprobada durante
la Primera Conferencia post
Johannesburgo de los Gobiernos Locales Latinoamericanos “Compromisos para el Desarrollo Sustentable,
de la agenda a la acción”
Casa de la Cultura
de Ñuñoa
(Chile), 17 al 19 de Octubre de 2002
Preámbulo
Alcaldes y alcaldesas,
concejales y concejalas, funcionarios municipales, representantes de la sociedad
civil y expertos de América Latina respondieron a la convocatoria de la I Municipalidad de Ñuñoa y la Secretaría
Regional del Consejo Internacional para
las Iniciativas Ambientales Locales (ICLEI) para discutir una propuesta regional para implementar los
acuerdos de la Cumbre de Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable que
tuvo lugar en Johannesburgo (Sudáfrica) entre el 27 de agosto y el 04 de septiembre de 2002. Nuestra cita tiene
lugar en la Casa de la Cultura de Ñuñoa (Chile) entre el 17 y 19 de Octubre de
2002 como la primera conferencia post Johannesburgo de los gobiernos locales
latinoamericanos “Compromisos para el Desarrollo Sustentable, de la agenda a la
acción”.
La redacción de la Carta de
Ñuñoa ha sido responsabilidad del equipo de coordinación del proyecto “Red de
la Agenda 21 Local para América Latina y
El Caribe” de ICLEI/GTZ, y de I Municipalidad de Ñuñoa, IULA/FLACMA Y FMCU. El
comité editorial estuvo conformado por Diana Segovia (ICLEI), Jaime Belmar
Labbe (Ñuñoa) Francisco Alarcon (GTZ),
Jaime Torres Lara (IULA/FLACMA), Alberto Kleiman (FMCU). El documento se baso
en la Declaración del Gobierno Local
ante la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, la Agenda del
Municipio Latinoamericano de IULA/FLACMA
y el Documento de Diálogo preparado por autoridades locales. “En pro del
desarrollo sostenible: la acción local hace avanzar el mundo”.
El primer borrador de la Carta
de Ñuñoa fue discutido con los representantes latinoamericanos que participaron
en la Sesión Especial de los Gobiernos Locales con ocasión de la Cumbre de
Johannesburgo. La siguiente versión de la Carta de Ñuñoa fue debatida por los y las participantes en
las diez mesas de trabajo de la Conferencia de Ñuñoa. Las observaciones y
comentarios realizados en la Conferencia fueron considerados por el comité
editorial que elaboró el texto sometido a su aprobación el 19 de Octubre de 2002 en Ñuñoa.
Posteriormente se recogieron algunas observaciones para redacción de esta versión
definitiva
I.
El rol de los gobiernos locales latinoamericanos en
el siglo 21
1.
Acelerar la implementación
del desarrollo sustentable
Los Gobiernos Locales de América Latina y El
Caribe coincidimos en que las tendencias de desarrollo experimentadas por el
Mundo exigen que el concepto de desarrollo sustentable sea implementado con
urgencia. Pese a barreras juridiccionales
y de otra índole, estamos demostrando que nuestra gestión de los asuntos
públicos responde a las necesidades de
nuestras comunidades dentro de los límites
ecológicos y tiene efectos positivos –y acumulativos- en las condiciones
ambientales, económicas y sociales. Sin embargo es imperativo la incorporación
de este concepto en la agenda pública.
Al ser el gobierno local la
esfera de gobierno más próxima a la gente, nos es más fácil fomentar la eficiencia, la participación, el
compromiso y la responsabilidad democrática para cumplir con el mandato
recibido en la Programa 21 y en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sustentable
(Joannesburgo 2002), esto es, acelerar
la implementación del desarrollo sustentable.
2.
Impulsar una nueva cultura
de la sustentabilidad
Nuestras municipalidades deben
actuar como modelos catalizadores de sustentabilidad. Redireccionando
todas nuestras políticas y programas
para apoyar prácticas sustentables alentando a
todos los actores de la sociedad a
hacer lo mismo.
3.
Impulsar la igualdad y
democracia
Los gobiernos locales de
América Latina y El Caribe, debemos promover el desarrollo sustentable con equidad y democracia participativa. Esta
práctica es coherente con el principio de que los beneficios de la
sustentabilidad de nuestro desarrollo son un derecho común, pero al mismo
tiempo una tarea de todos.
4.
Combatir la pobreza
Los municipios buscamos construir la base de una vida digna
en una sociedad coherente promoviendo el uso justo, inteligente y eficiente de
nuestros recursos, facilitando un acceso social equitativo. Para lograr mayor
sustentabilidad utilizaremos toda nuestra creatividad y capacidad de innovación
basándonos en los principios de equidad, eficiencia, suficiencia y democracia.
Asumimos el férreo compromiso
por lo tanto de establecer políticas dirigidas al fomento del empleo digno, el
fortalecimiento de la economía local y la cualificación de la comunidad. En
este esfuerzo la protección ambiental
será parte integral de nuestra estrategia para la superación de la
pobreza.
5.
Garantizar la paz, la
justicia y la seguridad
Los gobiernos locales en
América Latina y El Caribe sabemos que la falta de perspectivas, tolerancia y
comprensión generan desconfianza, miedo y violencia. Del mismo modo
entendemos que no es posible el
desarrollo sustentable sin la seguridad y la paz necesarias para nuestras ciudades.
Asumimos entonces la
responsabilidad de promover y facilitar la creación de consensos entre todos
los grupos y sectores de nuestra comunidad, facilitando así el diseño de una
estrategia de largo plazo para el
desarrollo sustentable. Nos comprometemos a promover una ética, que rescate y
genere los valores que nuestras sociedades actuales necesitan. En la cultura
del diálogo, la solidaridad, la paz y la no violencia encontraremos lo pilares
básicos que deben distinguirnos.
6.
Proteger los bienes comunes
Vamos a defender y preservar
los bienes comunes globales que
determinan nuestra calidad de vida: el aire, el clima, el agua, el suelo, la
biodiversidad, la salud y los alimentos. Del mismo modo, nuestras culturas,
tradiciones, identidades e historia
preservando el aprendizaje mutuo
en la implementación de la
sustentabilidad.
El desarrollo sustentable sólo
será posible sin afectar la capacidad de los sistemas naturales de regenerarse.
El Ambiente es la base sobre la que descansa nuestra economía y sobre ella el
tejido social.
7.
Hacer un buen gobierno
En la mayoría de los países de la Región se imponen muchas
soluciones genéricas desde arriba, que no toman en cuenta las
especificidades de nuestras localidades.
Ante ello no nos dejamos inhibir e innovamos constantemente nuestro quehacer en
beneficio de la comunidad. Debemos fortalecer nuestra capacidad de negociación
de los gobiernos locales con las otras instancias de gobierno.
Nos encontramos ante el
desafío de imaginar los escenarios que potencien dinámicas territoriales,
sociales y culturales viables y sustentables.
Para ello debemos ejercer un
liderazgo y gestión transparente, participativo, eficaz, eficiente y
responsable, lo que implica construir los controles, la tecnología y la
ingeniería institucional y las herramientas que sean necesarias para que, desde
la sociedad civil se creen las necesarias redes
de control y autocontrol. En este sentido, la responsabilidad no sólo
atañe al gobierno o a la municipalidad, sino que a la sociedad en su
conjunto.
II.
De la Agenda a la Acción:
Los compromisos de los
gobiernos locales para la acción
8.
Implementaremos los acuerdos expresados en la Declaración de Johannesburgo de
las autoridades locales y los procesos de
AL21
Nosotros, los gobiernos
locales latinoamericanos que suscribimos esta Carta decidimos promover e
impulsar el desarrollo sustentable. Nos comprometemos alentar y facilitar los compromisos de
la Declaración de Johannesburgo y los procesos de Agenda 21 Local como el
instrumento estratégico de gestión que nos permita la necesaria evolución
desde la administración municipal al
gobierno local.
Profundizaremos nuestra
asociación y alianzas con los principales grupos de la sociedad, la comunidad
organizada, el sector empresarial, la educación y las instituciones científicas
y de investigación, los medios de
información, las asociaciones de profesionales, las minorías étnicas, los demás
gobiernos locales, las entidades del gobierno nacional, y tantos otros. Todos
ellos serán considerados en nuestra toma de decisiones con la finalidad de sumar
esfuerzos para lograr más rápidamente la
sustentabilidad.
9.
Reestructuraremos la administración local para promover el desarrollo
sustentable
Nos comprometemos a ajustar
nuestras estructuras de administración y a integrar formas participativas de
gestión para que respondan a un enfoque integrado de la sustentabilidad,
superando así la compartimentación en la formulación de
políticas y la ejecución de programas y
proyectos. Vamos a revisar los instrumentos de planificación y gestión que
utilizamos, para crear un marco coherente para
la acción integrada de los
recursos financieros, humanos y naturales, que faciliten las inversiones y las actividades de promoción
del desarrollo sustentable local por medio de su aprovechamiento eficiente.
10.
Invertiremos en líderes y en
la comunidad
Debemos crear programas
especiales para apoyar la formación de dirigentes y facilitadores locales que
reconozcan y promuevan el desarrollo sustentable. Vamos a destinar recursos para que mujeres y hombres, sin distinción de
edades o étnias se cualifiquen y puedan
participar con propiedad y confianza en los procesos de AL21 que promovemos, especialmente
aquellos que reconocemos
como los principales custodios del conocimiento local, de las estrategias
para la sobrevivencia, de la biodiversidad
y de nuestra memoria cultural
11.
Fortaleceremos la
participación ciudadana
Nos comprometemos a mantener
la información sobre nuestras decisiones, avances y dificultades en torno al
desarrollo sustentable, a disposición y alcance de nuestras comunidades. Vamos
a perfeccionar nuestra toma de decisiones para que sea informada y considere una mayor cantidad
de perspectivas y nos permita mejores instrumentos de coordinación.
Los gobiernos locales no somos
los únicos llamados a decidir. Compartimos esta responsabilidad con actores
políticos, económicos, ambientales y sociales sobre los que debemos incidir
para concordar las acciones que le den viabilidad al desarrollo
sustentable de nuestros territorios.
Convocaremos a las diversas instancias
que permitan la inclusión y participación de todos ellos en la preparación de
decisiones y en la construcción de una imagen de futuro que responda al bien
común y la felicidad de todos los
habitantes de nuestras comunidades.
12.
Utilizaremos instrumentos y
herramientas eficaces
La sustentabilidad es un
proceso creativo, en pos del equilibrio, que se extiende en todos los ámbitos
de la toma de decisiones. Recurriremos a
una amplia gama de instrumentos para el levantamiento e interpretación de datos
ambientales, sociales y económicos y
financieros para facilitar la toma de decisiones, rendición de cuentas y
fiscalización ciudadana.
Desde la planificación
consideraremos el uso de instrumentos reglamentarios , económicos y de
comunicación y participación, tales como, presupuesto participativo,
ordenanzas, impuestos y derechos acompañados de mecanísmos de sensibilización.
Expresamos nuestra mayor disposición para incorporar nuevas herramientas,
especialmente aquellos aportados por las
experiencias desarrolladas en la Región que aceleren nuestro desarrollo hacia
la sustentabilidad: autodiagnósticos, e-governance, entre otros.
13.
Promoveremos y facilitaremos la cooperación entre las diferentes esferas de
gobierno
Los gobiernos nacionales han
reconocido la efectividad de las acciones locales. Por eso nos asignan nuevas responsabilidades en la prestación de
servicios. El desafío ahora es contar con la transferencia de recursos técnicos
y económicos básicos para cumplir
adecuadamente las nuevas funciones. Por lo que demandamos se nos reconozca la
autoridad legislativa.
El desarrollo sustentable es
responsabilidad de todas las esferas de gobierno. Los gobiernos locales debemos
ser incluidos en la planificación y
ejecución de políticas nacionales de desarrollo sustentable, para ello vamos a
elaborar las propuestas necesarias. Nos comprometemos por ende a coordinar acciones con otras esferas de
gobierno de manera de retroalimentar con nuestra experiencia. En este sentido
apoyaremos decididamente los procesos de descentralización y fortalecimiento de
los gobiernos locales.
14. Promoveremos campañas para la
Agenda 21 Local nacionales
La experiencia de la última
década indica que hay mayores impactos cuando los gobiernos locales de un país trabajan juntos por un
objetivo compartido. Es por ello que nos comprometemos a promover la
formulación de campañas nacionales de
Agenda 21 Local que impulsen el asociativismo municipal, faciliten el
intercambio de información y experiencias entre los gobiernos locales,
retroalimenten la formulación de políticas nacionales, enfocadas al desarrollo
sustentable.
15. Evaluaremos los impactos de nuestros compromisos
Los gobiernos locales de
América Latina y El Caribe que adoptamos
la Carta de Ñuñoa, nos comprometemos en
nuestros países y en la Región. Desarrollaremos
para ello un sistema de monitoreo sobre la base de indicadores que nos
permitan evaluar permanentemente nuestros esfuerzos por avanzar
en el desarrollo sustentable. Esta información será puesta a disposición de la comunidad sin
restricciones.
III.
Apoyo y recursos
16. Conformar y fortalecer una instancia de apoyo
Los gobiernos latinoamericanos
reconocemos la importancia de mantener activo el proceso que iniciamos en
Ñuñoa-Chile y la necesidad de contar con la instancia técnica necesaria para
que fomente el intercambio de experiencias, la información en temas de
desarrollo sustentable, y que nos respalde internacionalmente.
Asimismo, destacamos la
importancia de monitorear e informar sobre los avances conseguidos localmente,
con la finalidad de motivar a otros a que sigan nuestras propuestas y
retroalimenten la formulación de
políticas que incentiven impactos positivos y acumulativos a favor del desarrollo sustentable. Por ello apoyamos
la Campaña Internacional de la Agenda 21 Local promovida por el ICLEI.
Declaramos nuestro apoyo y voluntad para que coordine con otras entidades e
iniciativas en la Región, las sinergias y programas exitosos, evitando la
duplicación de esfuerzos. En este sentido cooperamos con al Red Interamericana
de Alto Nivel sobre Descentralización, Gobernabilidad y Participación Ciudadana
(RIAD) de la Organización de Estados Americanos (OEA), pues al ser un organismo
de coordinación de políticas de descentralización, apoyara de manera proactiva
la implementación de los compromisos contenidos en esta Carta.
17. Dotar de los recursos suficientes
Los gobiernos locales de
América Latina consideramos que para llevar adelante programas de apoyo al desarrollo sustentable
local, es necesario fondos adicionales, para lo cual debemos
movilizar recursos nacionales e internacionales que nos permitan acelerar el
cumplimiento de los compromisos contenidos
en esta Carta
Ñuñoa, Chile 19 de Octubre de 2002
Nota: La Carta de Ñuñoa se
constituirá en el documento de trabajo en el tema de desarrollo sustentable en
el primer congreso latinoamericano de municipalidades
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