lunes, 2 de septiembre de 2013

¿DECLARACIÓN DE LOS ALCALDES Y LOS REPRESENTANTES DE LAS CIUDADES DEL PATRIMONIO MUNDIAL"?


Ciudad de Quebec,  Canadá  18 de abril de 2001

 A favor de una cooperación interamericana que asegure la salvaguardia de las ciudades históricas de las Américas .

Reunidos  en Quebec, el 18 de abril del 2001, los alcaldes y los representantes de las ciudades del patrimonio mundial y algunas ciudades históricas de las Américas, nombradas más adelante, se dirigen a los jefes de Estado y de Gobierno presentes en la 3ª Cumbre de las Américas, afirmando lo siguiente:

Considerando:

Que todos los Estados aquí  presentes en la 3ª Cumbre de las Américas, con la excepción de Bahamas, Barbados y San Vicente y Granadinas, hicieron un solemne compromiso a favor de la conservación del patrimonio, firmando la convención de las Naciones Unidas para  la protección del patrimonio mundial, natural y cultural, adoptada en París, en 1972 y que la inscripción de los sitios en la Lista de las Ciudades del patrimonio mundial, atribuye a los Estados una responsabilidad específica al respecto;


Que estos mismos Estados, reunidos durante la 1ra Cumbre de las Américas en Miami en 1994, se comprometieron a trabajar para resolver las problemáticas, especialmente americanas, enfocando la reflexión y los planes de acción a cuatro grandes temas que constituyen los objetivos esenciales para la salvaguardia y la rehabilitación de los centros antiguos: el refuerzo de la democracia, la integración económica, la erradicación de la pobreza y la garantía del desarrollo duradero;


Que esos Estados reunidos una vez más en la 2ª Cumbre de las Américas en Santiago de Chile en 1998, aprobaron la puesta en obra de un Plan de acción orientado a fomentar la calidad de vida en las ciudades, con la recomendación especial, de tomar en consideración los problemas sociales, culturales, económicos y ambientales que incumben en particular a los centros urbanos antiguos, donde generalmente habitan los más desprovistos abandonados por los habitantes con mayores recursos;


Que los Alcaldes de las ciudades históricas de América Latina y del Caribe, reunidos en Lima en noviembre de 1997, identificaron las bases de un plan estratégico concebido para asegurar el éxito del proyecto de conservación de la ciudad histórica: el conocimiento de los modelos de intervención, la definición de las orientaciones de la administración y de la gestión adecuada de los asuntos públicos, los mecanismos de financiamiento de los programas y de los proyectos, la participación y la solidaridad entre los protagonistas, la calidad del hábitat, la unidad dentro de la diversidad, la « inter-etnicidad», la investigación, el desarrollo y la comunicación;


Que los Alcaldes, reunidos de nuevo en México en el 2000, hicieron una llamada a los gobiernos para que éstos ayuden a las ciudades a crear unidades permanentes de gestión de sus centros históricos, a realizar un Plan maestro sobre el cual podrán basar sus acciones, a movilizar los recursos del medio para realizar los proyectos de conservación y a obtener los medios financieros apropiados para poner en marcha los programas necesarios para este fin;
Que la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial fue fundada en Fez, Marruecos, en 1993, bajo el principio de la circulación y del libre intercambio entre sus miembros, de recursos, de competencias, de conocimientos disponibles y de experiencias realizadas en todo el mundo, dentro del sector de la salvaguardia de los sitios del patrimonio mundial constituidos al interior de un medio urbano, llamados «ciudades del patrimonio mundial»; que la Organización es porta voz de las ciudades del patrimonio mundial de las Américas y, que está dispuesta a serlo de todas las ciudades que comparten sus valores y participan para el logro de sus objetivos.

Considerando:

Que las ciudades antiguas de las Américas, son muy diferentes unas de otras pero en los hechos, comparten con algunos años de diferencia, del norte al sur, la misma profundidad histórica herencia de un periodo activo de exploraciones, de cuatro siglos de colonialismo y de riqueza de sus civilizaciones indígenas milenarias;

Que los testimonios de la Historiaa que contienen esas ciudades constituyen la memoria de sus habitantes y la de todos los seres humanos, particularmente cuando están inscritas en la Lista del patrimonio mundial; considerando entonces, que el valor de dichos testimonios es excepcional y que constituye una parte significativa de la inversión que las generaciones actuales deben conocer para desarrollarse y transmitir una mejor herencia a las futuras generaciones;


Que la 3a Cumbre de las Américas es un momento propicio para la reflexión, para la concertación y para la definición de preocupaciones, de objetivos y de proyectos comunes para favorecer el progreso humano, el desarrollo de la cité y el bienestar de las poblaciones que las habitan, en especial el de aquellos que ocupan sus barrios más antiguos y que son generalmente los menos favorecidos.
     
Los Alcaldes solicitan que los jefes de Estado y de Gobierno reafirmen su responsabilidad y su voluntad de comprometerse a favor de la salvaguardia de las ciudades históricas dentro de una perspectiva de diversidad cultural y de desarrollo duradero.

1.Reiterando la importancia de la ciudad como el hogar de la cultura y de su patrimonio como símbolo de su identidad, y afirmando el papel director de las administraciones locales en la dirección de los proyectos de salvaguardia de las ciudades históricas, principalmente: 

1.1 Por medio de la adopción o la actualización de las políticas y de la legislación adaptadas a la realidad específica de las ciudades históricas donde el reto de conciliar conservación y desarrollo se manifiesta día con día;

1.2Por medio de la adopción, la puesta en marcha o la ejecución, según el caso, de estrategias y de planos directores enfocados a la salvaguardia de los centros históricos urbanos o, cuando es necesario, sobre la recomposición de su estructura física histórica y de su tejido social así como también sobre la mejora de sus condiciones de habitabilidad, respetando su carácter, su autenticidad y la del espíritu que las anima;

1.3Por medio de la adopción de medidas que faciliten el reconocimiento y la apropiación de los valores de la ciudad histórica por el conjunto de los ciudadanos concernientes para que cada uno de ellos se sienta llamado a trabajar para su conservación y su valorización.


2.Reconociendo que la valorización del patrimonio actúa en favor del desarrollo, es decir, que el proyecto de conservación y la valorización del centro histórico de la ciudad, cuando está bien administrado, se convierte en un factor de enriquecimiento cultural, social y económico durable de la ciudad completa y una prueba del mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes, principalmente:

2.1Por medio de la afirmación del papel director de las administraciones locales, en la dirección de los proyectos de conservación de las ciudades históricas por que son las que están más cerca de los ciudadanos;

2.2Por medio del establecimiento de colaboraciones estratégicas con las administraciones locales destinadas a ayudarles a dirigir el proyecto de conservación de los centros históricos urbanos;

2.3Por medio de la creación en el seno de esas administraciones, de estructuras permanentes capaces de administrar la utilización óptima de los recursos humanos, materiales, informativos y financieros disponibles y necesarios para la conservación de los centros históricos urbanos;

2.4Por medio de la concesión de ayuda financiera y de apoyo logístico que necesiten las administraciones locales para planificar  y poner en marcha los programas de rehabilitación de los centros históricos urbanos o para encontrar la financiación necesario para la realización de proyectos en ese sentido;

2.5Por medio de la adopción de leyes que creen un sistema de contribuciones adaptado a las necesidades de la rehabilitación de los centros históricos urbanos y que inciten a su salvaguardia.


3.Creando las condiciones necesarias para una gestión democrática y participativa de la ciudad histórica y apoyando toda iniciativa de restablecimiento y consolidación en ese sentido, de las estructuras ya existentes del gobierno municipal, principalmente:

 3.1Por medio de la concesión de los recursos y de las herramientas que los administradores locales necesitan para ayudarles a estructurar sus procesos de decisión de manera de acercarlos a los ciudadanos y a comprometer así su responsabilidad de salvaguardia de la ciudad histórica;

3.2Por medio de un incremento de las acciones destinadas a dar a las comunidades locales la capacidad de asumir la responsabilidad de su desarrollo y de la salvaguardia de su patrimonio, particularmente las que conciernen a la lucha contra la pobreza, la delincuencia y al comercio informal, calamidad de numerosos centros históricos urbanos, así como las que se enfocan a la revalorización de las infraestructuras del tejido físico de la ciudad histórica;

3.3Por medio de la utilización de programas que apoyen los esfuerzos que realizan las administraciones locales, los museos y las instituciones escolares, esfuerzos apoyados igualmente por los educadores sociales, para sensibilizar a la población, principalmente a los jóvenes, a la presencia del patrimonio en sus ciudades y para enseñarles los medios de participar a su salvaguardia.

4.Responsabilizando a los protagonistas y favoreciendo la cooperación y la creación de asociaciones que impliquen tanto a los gobiernos, a las administraciones locales como al sector privado, los organismos públicos y las instituciones internacionales para movilizar los recursos disponibles a favor de la salvaguardia de las ciudades históricas, principalmente:

4.1Por medio de la adopción de principios claros y de líneas directoras fundadas tanto en las mejores prácticas internacionales como en un consenso local para guiar las intervenciones de los
protagonistas del proyecto de salvaguardia de la ciudad histórica;

4.2Por medio de un apoyo a las iniciativas que desean tomar las administraciones locales para estimular las inversiones privadas y para constituir cooperaciones enfocadas a la conservación y al
desarrollo de los centros históricos urbanos;

4.3Por medio del acceso directo de las administraciones locales a las informaciones y a los recursos administrados por los organismos de cooperación internacional;

4.4Por medio de la realización de una estructura de cooperación que permita a las administraciones locales, en donde quiera que se encuentren, tener acceso a los conocimientos de las técnicas y métodos de gestión de la conservación de los centros urbanos históricos y de compartir con otras administraciones los resultados de sus respectivos trabajos.


Específicamente, los alcaldes reclaman:

Que los gobiernos de las Américas apoyen y ayuden a las ciudades históricas establecidas en su territorio a inscribirse y participar a las actividades de la Red regional de la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial por las Américas cuya secretaría se encuentra en la ciudad de Guanajuato, México; que apoyen a la creación de un Programa de intercambio y cooperación cultural, técnico y económico entre las ciudades miembro de dicha Red, destinada a valorizar el carácter histórico y turístico;


Que los gobiernos de las Américas cooperen para la creación de un Centro de cooperación técnico en conservación urbana que estará bajo la dirección de la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial (OCPM) y trabajará en asociación con el Programa de gestión urbana (PGU) creado bajo los auspicios de las Naciones Unidas y las organizaciones que lo componen, cuyo mandato es la adquisición y la difusión de los conocimientos concernientes a la salvaguardia del patrimonio urbano y asegurar la asistencia profesional y técnica a los administradores locales.


Que los gobiernos de las Américas apoyen a la Organización Universitaria Interamericana (OUI) en sus esfuerzos para que el Colegio de las Américas (COLAM) dirija una Red interamericana de formación profesional orientada a la gestión de la conservación urbana integrada, especialmente apoyando las solicitudes que el COLAM presente a las instituciones internacionales, en particular al Banco interamericano de desarrollo (BID), para financiar el inicio de este programa esencial para el desarrollo de las habilidades necesarias que permitan a las administraciones locales asumir la responsabilidad de la conservación y del desarrollo armonioso de las ciudades antiguas;


Que los gobiernos de las Américas tomen la iniciativa de crear el Programa interamericano de Jóvenes Artesanos para favorecer la preservación y el aprendizaje por los jóvenes de la experiencia tradicional y la práctica de las técnicas utilizadas en otros tiempos para la construcción de las ciudades; los conocimientos de esas técnicas que se pierden a un ritmo acelerado y la valorización de la práctica de esos oficios, especialmente con la utilización de las nuevas tecnologías, son indispensables a la realización del proyecto de conservación de la ciudad histórica y podrán constituir asimismo, las garantías de ingresos y de fuentes de orgullo para los artesanos del mañana.
     

Para lograr dichos objetivos, los alcaldes:

Hacen un llamado a los Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas para crear, en asociación con sus instituciones nacionales respectivas y las agencias internacionales implicadas en el desarrollo urbano, un Fondo nacional del patrimonio urbano destinado a promover las inversiones en la restauración y revitalización de los centros urbanos históricos nacionales, dentro del marco de proyectos integrados, cuidando que los programas de dicho Fondo respondan a las necesidades de las administraciones locales y que las condiciones de acceso a los programas estén a su alcance;

Hacen un llamado a los Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas para crear, un Fondo interamericano para la salvaguardia de las ciudades históricas, que sería financiado sobre una base recurrente por los Estados concernientes y por la cooperación internacional y que sería destinado a promover la puesta en marcha, por las administraciones locales, de proyectos estratégicos de revalorización de los centros históricos urbanos y constituir un Concejo de gestión de dicho fondo reuniendo a los principales protagonistas del sector del patrimonio urbano de las Américas.

Esta Declaración fue adoptada en presencia de los alcaldes y representantes de las ciudades en seguida nombradas:

      ST.GEORGE, Bermuda
      SUCRE, Bolivia
      DIAMANTINA, Brasil
      OLINDA, Brasil
      SÃO LUIS DO MARANHÃO, Brasil
      SÃO SALVADOR DE BAHIA, Brasil
      BEAUPORT, Canada
      CHARLESBOURG, Canada
      KINGSTON, Canada
      LUNENBURG, Canada
      MONTRÉAL, Canada
      PERTH, Canada
      QUÉBEC, Canada
      TROIS-RIVIÈRES, Canada
      VICTORIA, Canada
      NIAGARA-ON-THE LAKE, Canada
      CUENCA, Ecuador
      QUITO, Ecuador
      ANTIGUA, Guatemala
      CAMPECHE, México
      GUANAJUATO, México
      MORELIA, México
      OAXACA, México
      PUEBLA, México
      QUERÉTARO, México
      SAN MIGUEL DE ALLENDE, México
      ZACATECAS, México
      TLACOTALPAN, México
      GRANADA, Nicaragua
      CUSCO, Peru
      SANTO DOMINGO, República Dominicana
      COLONIA DEL SACRAMENTO, Uruguay
      MONTEVIDEO, Uruguay
      CORO, Venezuela
      Consejo de administración de la OCPM:
      BERGEN, Norway
      LUXEMBOURG, Grand Duché de Luxembourg
      TOLEDO, España
      ÉVORA, Portugal
      SANTIAGO DE COMPOSTELA, España






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