Ciudad de Quebec,
Canadá 18 de abril de 2001
A favor de una cooperación interamericana que asegure la
salvaguardia de las ciudades históricas de las Américas .
Reunidos en Quebec, el 18 de abril del 2001, los
alcaldes y los representantes de las ciudades del patrimonio mundial y algunas
ciudades históricas de las Américas, nombradas más adelante, se dirigen a los
jefes de Estado y de Gobierno presentes en la 3ª Cumbre de las Américas,
afirmando lo siguiente:
Considerando:
Que todos los
Estados aquí presentes en la 3ª Cumbre
de las Américas, con la excepción de Bahamas, Barbados y San Vicente y
Granadinas, hicieron un solemne compromiso a favor de la conservación del
patrimonio, firmando la convención de las Naciones Unidas para la protección del patrimonio mundial, natural
y cultural, adoptada en París, en 1972 y que la inscripción de los sitios en la
Lista de las Ciudades del patrimonio mundial, atribuye a los Estados una
responsabilidad específica al respecto;
Que estos mismos Estados,
reunidos durante la 1ra Cumbre de las Américas en Miami en 1994, se comprometieron
a trabajar para resolver las problemáticas, especialmente americanas, enfocando
la reflexión y los planes de acción a cuatro grandes temas que constituyen los
objetivos esenciales para la salvaguardia y la rehabilitación de los centros
antiguos: el refuerzo de la democracia, la integración económica, la
erradicación de la pobreza y la garantía del desarrollo duradero;
Que esos Estados reunidos una vez más en la 2ª Cumbre de
las Américas en Santiago de Chile en 1998, aprobaron la puesta en obra de un
Plan de acción orientado a fomentar la calidad de vida en las ciudades, con la
recomendación especial, de tomar en consideración los problemas sociales,
culturales, económicos y ambientales que incumben en particular a los centros
urbanos antiguos, donde generalmente habitan los más desprovistos abandonados
por los habitantes con mayores recursos;
Que los
Alcaldes de las ciudades históricas de América Latina y del Caribe, reunidos en
Lima en noviembre de 1997, identificaron las bases de un plan estratégico
concebido para asegurar el éxito del proyecto de conservación de la ciudad
histórica: el conocimiento de los modelos de intervención, la definición de las
orientaciones de la administración y de la gestión adecuada de los asuntos
públicos, los mecanismos de financiamiento de los programas y de los proyectos,
la participación y la solidaridad entre los protagonistas, la calidad del
hábitat, la unidad dentro de la diversidad, la « inter-etnicidad», la
investigación, el desarrollo y la comunicación;
Que los
Alcaldes, reunidos de nuevo en México en el 2000, hicieron una llamada a los
gobiernos para que éstos ayuden a las ciudades a crear unidades permanentes de
gestión de sus centros históricos, a realizar un Plan maestro sobre el cual
podrán basar sus acciones, a movilizar los recursos del medio para realizar los
proyectos de conservación y a obtener los medios financieros apropiados para
poner en marcha los programas necesarios para este fin;
Que la
Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial fue fundada en Fez,
Marruecos, en 1993, bajo el principio de la circulación y del libre intercambio
entre sus miembros, de recursos, de competencias, de conocimientos disponibles
y de experiencias realizadas en todo el mundo, dentro del sector de la
salvaguardia de los sitios del patrimonio mundial constituidos al interior de
un medio urbano, llamados «ciudades del patrimonio mundial»; que la
Organización es porta voz de las ciudades del patrimonio mundial de las
Américas y, que está dispuesta a serlo de todas las ciudades que comparten sus
valores y participan para el logro de sus objetivos.
Considerando:
Que las
ciudades antiguas de las Américas, son muy diferentes unas de otras pero en los
hechos, comparten con algunos años de diferencia, del norte al sur, la misma
profundidad histórica herencia de un periodo activo de exploraciones, de cuatro
siglos de colonialismo y de riqueza de sus civilizaciones indígenas milenarias;
Que los
testimonios de la Historiaa que contienen esas ciudades constituyen la memoria
de sus habitantes y la de todos los seres humanos, particularmente cuando están
inscritas en la Lista del patrimonio mundial; considerando entonces, que el
valor de dichos testimonios es excepcional y que constituye una parte
significativa de la inversión que las generaciones actuales deben conocer para
desarrollarse y transmitir una mejor herencia a las futuras generaciones;
Que la 3a
Cumbre de las Américas es un momento propicio para la reflexión, para la
concertación y para la definición de preocupaciones, de objetivos y de
proyectos comunes para favorecer el progreso humano, el desarrollo de la cité y
el bienestar de las poblaciones que las habitan, en especial el de aquellos que
ocupan sus barrios más antiguos y que son generalmente los menos favorecidos.
Los Alcaldes
solicitan que los jefes de Estado y de Gobierno reafirmen su responsabilidad y
su voluntad de comprometerse a favor de la salvaguardia de las ciudades
históricas dentro de una perspectiva de diversidad cultural y de desarrollo
duradero.
1.Reiterando
la importancia de la ciudad como el hogar de la cultura y de su patrimonio como
símbolo de su identidad, y afirmando el papel director de las administraciones
locales en la dirección de los proyectos de salvaguardia de las ciudades
históricas, principalmente:
1.1 Por medio
de la adopción o la actualización de las políticas y de la legislación
adaptadas a la realidad específica de las ciudades históricas donde el reto de
conciliar conservación y desarrollo se manifiesta día con día;
1.2Por medio
de la adopción, la puesta en marcha o la ejecución, según el caso, de
estrategias y de planos directores enfocados a la salvaguardia de los centros
históricos urbanos o, cuando es necesario, sobre la recomposición de su estructura
física histórica y de su tejido social así como también sobre la mejora de sus
condiciones de habitabilidad, respetando su carácter, su autenticidad y la del
espíritu que las anima;
1.3Por medio
de la adopción de medidas que faciliten el reconocimiento y la apropiación de
los valores de la ciudad histórica por el conjunto de los ciudadanos
concernientes para que cada uno de ellos se sienta llamado a trabajar para su
conservación y su valorización.
2.Reconociendo
que la valorización del patrimonio actúa en favor del desarrollo, es decir, que
el proyecto de conservación y la valorización del centro histórico de la
ciudad, cuando está bien administrado, se convierte en un factor de
enriquecimiento cultural, social y económico durable de la ciudad completa y
una prueba del mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes,
principalmente:
2.1Por medio
de la afirmación del papel director de las administraciones locales, en la
dirección de los proyectos de conservación de las ciudades históricas por que
son las que están más cerca de los ciudadanos;
2.2Por medio
del establecimiento de colaboraciones estratégicas con las administraciones
locales destinadas a ayudarles a dirigir el proyecto de conservación de los
centros históricos urbanos;
2.3Por medio de
la creación en el seno de esas administraciones, de estructuras permanentes
capaces de administrar la utilización óptima de los recursos humanos,
materiales, informativos y financieros disponibles y necesarios para la
conservación de los centros históricos urbanos;
2.4Por medio
de la concesión de ayuda financiera y de apoyo logístico que necesiten las
administraciones locales para planificar
y poner en marcha los programas de rehabilitación de los centros
históricos urbanos o para encontrar la financiación necesario para la
realización de proyectos en ese sentido;
2.5Por medio
de la adopción de leyes que creen un sistema de contribuciones adaptado a las
necesidades de la rehabilitación de los centros históricos urbanos y que
inciten a su salvaguardia.
3.Creando las
condiciones necesarias para una gestión democrática y participativa de la
ciudad histórica y apoyando toda iniciativa de restablecimiento y consolidación
en ese sentido, de las estructuras ya existentes del gobierno municipal,
principalmente:
3.1Por medio de la concesión de los recursos y
de las herramientas que los administradores locales necesitan para ayudarles a
estructurar sus procesos de decisión de manera de acercarlos a los ciudadanos y
a comprometer así su responsabilidad de salvaguardia de la ciudad histórica;
3.2Por medio
de un incremento de las acciones destinadas a dar a las comunidades locales la
capacidad de asumir la responsabilidad de su desarrollo y de la salvaguardia de
su patrimonio, particularmente las que conciernen a la lucha contra la pobreza,
la delincuencia y al comercio informal, calamidad de numerosos centros
históricos urbanos, así como las que se enfocan a la revalorización de las
infraestructuras del tejido físico de la ciudad histórica;
3.3Por medio
de la utilización de programas que apoyen los esfuerzos que realizan las
administraciones locales, los museos y las instituciones escolares, esfuerzos
apoyados igualmente por los educadores sociales, para sensibilizar a la
población, principalmente a los jóvenes, a la presencia del patrimonio en sus
ciudades y para enseñarles los medios de participar a su salvaguardia.
4.Responsabilizando
a los protagonistas y favoreciendo la cooperación y la creación de asociaciones
que impliquen tanto a los gobiernos, a las administraciones locales como al
sector privado, los organismos públicos y las instituciones internacionales
para movilizar los recursos disponibles a favor de la salvaguardia de las
ciudades históricas, principalmente:
4.1Por medio
de la adopción de principios claros y de líneas directoras fundadas tanto en
las mejores prácticas internacionales como en un consenso local para guiar las
intervenciones de los
protagonistas
del proyecto de salvaguardia de la ciudad histórica;
4.2Por medio
de un apoyo a las iniciativas que desean tomar las administraciones locales
para estimular las inversiones privadas y para constituir cooperaciones
enfocadas a la conservación y al
desarrollo de los centros históricos urbanos;
4.3Por medio
del acceso directo de las administraciones locales a las informaciones y a los
recursos administrados por los organismos de cooperación internacional;
4.4Por medio
de la realización de una estructura de cooperación que permita a las
administraciones locales, en donde quiera que se encuentren, tener acceso a los
conocimientos de las técnicas y métodos de gestión de la conservación de los
centros urbanos históricos y de compartir con otras administraciones los
resultados de sus respectivos trabajos.
Específicamente,
los alcaldes reclaman:
Que los
gobiernos de las Américas apoyen y ayuden a las ciudades históricas
establecidas en su territorio a inscribirse y participar a las actividades de
la Red regional de la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial por
las Américas cuya secretaría se encuentra en la ciudad de Guanajuato, México;
que apoyen a la creación de un Programa de intercambio y cooperación cultural,
técnico y económico entre las ciudades miembro de dicha Red, destinada a
valorizar el carácter histórico y turístico;
Que los
gobiernos de las Américas cooperen para la creación de un Centro de cooperación
técnico en conservación urbana que estará bajo la dirección de la Organización
de las Ciudades del Patrimonio Mundial (OCPM) y trabajará en asociación con el
Programa de gestión urbana (PGU) creado bajo los auspicios de las Naciones
Unidas y las organizaciones que lo componen, cuyo mandato es la adquisición y
la difusión de los conocimientos concernientes a la salvaguardia del patrimonio
urbano y asegurar la asistencia profesional y técnica a los administradores
locales.
Que los
gobiernos de las Américas apoyen a la Organización Universitaria Interamericana
(OUI) en sus esfuerzos para que el Colegio de las Américas (COLAM) dirija una
Red interamericana de formación profesional orientada a la gestión de la
conservación urbana integrada, especialmente apoyando las solicitudes que el
COLAM presente a las instituciones internacionales, en particular al Banco
interamericano de desarrollo (BID), para financiar el inicio de este programa
esencial para el desarrollo de las habilidades necesarias que permitan a las
administraciones locales asumir la responsabilidad de la conservación y del
desarrollo armonioso de las ciudades antiguas;
Que los
gobiernos de las Américas tomen la iniciativa de crear el Programa
interamericano de Jóvenes Artesanos para favorecer la preservación y el
aprendizaje por los jóvenes de la experiencia tradicional y la práctica de las
técnicas utilizadas en otros tiempos para la construcción de las ciudades; los
conocimientos de esas técnicas que se pierden a un ritmo acelerado y la
valorización de la práctica de esos oficios, especialmente con la utilización
de las nuevas tecnologías, son indispensables a la realización del proyecto de
conservación de la ciudad histórica y podrán constituir asimismo, las garantías
de ingresos y de fuentes de orgullo para los artesanos del mañana.
Para lograr
dichos objetivos, los alcaldes:
Hacen un
llamado a los Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas para crear, en
asociación con sus instituciones nacionales respectivas y las agencias
internacionales implicadas en el desarrollo urbano, un Fondo nacional del
patrimonio urbano destinado a promover las inversiones en la restauración y
revitalización de los centros urbanos históricos nacionales, dentro del marco
de proyectos integrados, cuidando que los programas de dicho Fondo respondan a
las necesidades de las administraciones locales y que las condiciones de acceso
a los programas estén a su alcance;
Hacen un
llamado a los Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas para crear, un
Fondo interamericano para la salvaguardia de las ciudades históricas, que sería
financiado sobre una base recurrente por los Estados concernientes y por la
cooperación internacional y que sería destinado a promover la puesta en marcha,
por las administraciones locales, de proyectos estratégicos de revalorización
de los centros históricos urbanos y constituir un Concejo de gestión de dicho
fondo reuniendo a los principales protagonistas del sector del patrimonio
urbano de las Américas.
Esta
Declaración fue adoptada en presencia de los alcaldes y representantes de las
ciudades en seguida nombradas:
ST.GEORGE, Bermuda
SUCRE, Bolivia
DIAMANTINA, Brasil
OLINDA, Brasil
SÃO LUIS DO MARANHÃO, Brasil
SÃO SALVADOR DE BAHIA, Brasil
BEAUPORT, Canada
CHARLESBOURG, Canada
KINGSTON, Canada
LUNENBURG, Canada
MONTRÉAL, Canada
PERTH, Canada
QUÉBEC, Canada
TROIS-RIVIÈRES, Canada
VICTORIA, Canada
NIAGARA-ON-THE LAKE, Canada
CUENCA, Ecuador
QUITO, Ecuador
ANTIGUA, Guatemala
CAMPECHE, México
GUANAJUATO, México
MORELIA, México
OAXACA, México
PUEBLA, México
QUERÉTARO, México
SAN MIGUEL DE ALLENDE, México
ZACATECAS, México
TLACOTALPAN, México
GRANADA, Nicaragua
CUSCO, Peru
SANTO DOMINGO, República Dominicana
COLONIA DEL SACRAMENTO, Uruguay
MONTEVIDEO, Uruguay
CORO, Venezuela
Consejo de administración de la OCPM:
LUXEMBOURG, Grand Duché de Luxembourg
TOLEDO, España
ÉVORA, Portugal
SANTIAGO DE COMPOSTELA, España
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