lunes, 2 de septiembre de 2013

¿"El Espíritu de Rio"?

El 22 de diciembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 44/278, mediante el cual convoca a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente  y el Desarrollo (CNUMAD), posteriormente conocida como “Cumbre de la Tierra” celebrada en la Ciudad de Río de Janeiro, Brasil, del 03 al 14 de junio de 1992.

Cinco importantes documentos fueron adoptados como resultado de la Cumbre.

1).- La Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Contiene 27 principios dirigidos a impulsar el Desarrollo Sostenible, con el ser humano como eje de las preocupaciones centrales.

2).- Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Dirigido a prevenir los cambios del clima  de la Tierra y sus efectos adversos, incluidos los de la salud, a través de la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

3).- Convenio sobre la Diversidad Biológica. Reconoce la soberanía de los Estados sobre sus recursos naturales.

4).- Declaración Autorizada, sin Fuerza Jurídica Obligatoria de sus Principios para un Consenso Mundial respecto de la Ordenación, Conservación y Desarrollo Sostenible de los Bosques de  todo tipo. Enuncia una serie de principios que obedecen al objetivo rector de aportar una contribución a la ordenación, la conservación y el desarrollo sostenible de los bosques y de tomar disposiciones respecto de sus funciones y usos múltiples y complementarios.

5).- El Programa 21. Plan de Acción sobre Ambiente y Desarrollo. Comprende 40 capítulos distribuidos en 4 secciones a saber:

a).- Dimensión Social y Económica, en la cual se presentan los problemas por resolver como la pobreza, la salud, el crecimiento de la población, los asentamientos humanos, la deuda y el comercio.

b).- Conservación y Gestión de los Recursos para el desarrollo. Plantea la necesidad de preservar y cuidar los recursos naturales como el agua, la atmósfera y la energía, así como de disminuir la producción de residuos y desechos que atentan contra la salud y la conservación del planeta.

c).- Fortalecimiento del Papel de los Grupos Principales[1]. Describe la preocupación  por el desarrollo y fortalecimiento de los grupos sociales  más afectados por estos problemas, como son las mujeres, los jóvenes, los niños, los indígenas y los trabajadores de la ciudad y el campo. Se  analiza también el papel de las Autoridades Locales, los científicos y técnicos  y el comportamiento  de quienes dirigen la producción industrial y manejan el comercio y la industria.

d).- Medios de Ejecución. En esta sección se definen los recursos y los instrumentos  que se requieren  para poner en acción las políticas del desarrollo sostenible, como la ayuda financiera, la educación, la tecnología, la ciencia, el derecho internacional y la información.

El Programa 21, sin fuerza jurídica obligatoria, deberá servir como marco orientador de las acciones de los Estados y los Grupos Principales en torno  al desarrollo sostenible. El tema de las Autoridades Locales se trata en el capítulo 28  titulado “Iniciativas de las Autoridades Locales en apoyo al Programa 21”: En el se destaca que la participación y cooperación de éstas constituirá un factor  determinante para el logro de los objetivos del Programa.

La bondad de sensibilizar y concientizar acerca de la aplicación del Programa 21,  es la  de permitir a través de sus 40 capítulos tipificar la gestión ambiental, hecho que hace  más  eficaz la toma de decisiones en esta materia, de allí  la necesidad de hacer alianzas  estratégicas con los Grupos Principales para su difusión masiva. Puede que muchos de sus componentes se encuentren ya en su lugar en la municipalidad,  la clave está, en reconocerlos como parte de la “Agenda 21 Local”, para lo que se necesita una labor de mancomunidad entre los distintos actores involucrados en el proceso, especialmente, deben hacerse alianzas  estratégicas con el sector industrial y empresarial para su difusión.

El Programa 21 de la Cumbre de la Tierra señala  que el desarrollo sostenible no se obtendrá por casualidad, sino que debe haber un Plan Integral Nacional a corto, mediano y largo plazo, que se debe trabajar  en todos los niveles. Una gran proporción de las actividades del Programa 21 necesita la participación  activa de las Autoridades  Locales  y el capítulo 28 invita  a estas últimas a iniciar una Agenda 21 Local. Este proceso tiene que empezar con el compromiso de sustentabilidad y se debe trabajar en un proceso general  de participación  en función de las necesidades y características ambientales locales. No existe manera  sencilla  de llevar a cabo este mandato presentado a las Autoridades Locales de todo el mundo, de allí la necesidad de su promoción.

¿“PLANIFICACIÓN AMBIENTAL A ESCALA HUMANA”?

A  veinte (Rìo + 20)  años de la “Cumbre de la Tierra  todos los sectores de la comunidad local, necesitan reunirse para presionar sobre el debate de la sustentabilidad a sus “autoridades locales”. La cooperación local y/o mancomunidad ofrece la oportunidad de hacer el proceso más democrático y de aumentar la aceptación de los objetivos de sustentabilidad por parte de los Grupos Principales que hacen vida en cada municipio. La participación de individuos representantes de diversas disciplinas y el enfoque “global-local” son imprescindibles. En este sentido,  la gerencia ambiental, a través del cumplimiento de los acuerdos internacionales ambientales previos y posteriores a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), que se llevó a cabo en la Ciudad de Río de Janeiro, Brasil del 03 al 14 de junio de 1992,  cumple un rol indispensable al hacer operativo el Programa 21 en sus 40 Capítulos y, específicamente,  la “Agenda 21 Local” referido en el Capítulo 28: “Iniciativas de las Autoridades Locales en apoyo del Programa 21” . Mediante esta instrumentación se persigue: explorar mediante la investigación educativa las fórmulas más sencillas de participación comunitaria acompañada con las técnicas y los sistemas para prevenir, mitigar y controlar efectos adversos, despertar la conciencia y conseguir que los distintos actores participen en la toma de decisiones  con el objeto de promover convenios, planes, programas y proyectos a nivel local, regional y nacional, a fin de construir “Asentamientos Humanos Saludables” bajo la óptica del desarrollo sostenible desde la aldea, el centro poblado, el barrio, la urbanización, la parroquia, la comuna y el municipio fomentando alianzas estratégicas entre los Grupos Principales que permitan construir “ciudades sustentables”  a través de la planificación y ordenación territorial desde el nivel local predial “desde abajo”; procesos de planificación ambiental a escala humana, que deberán ser  concatenados de forma bidireccional a  los planes nacionales y regionales de cada país.

Las Declaraciones que conforman este compendio recogen el “ESPÍRITU DE RÍO”, a fin de facilitar su conocimiento a todos lo Grupos Principales que hacen vida en una nación, con el objetivo fundamental de entre todos sus habitantes, con esfuerzos sostenidos a corto, mediano y largo plazo 1, 5, 15, 20, 50, 100 años y Más Adelante;  lograr la instrumentación  real del Programa 21,  la “Agenda 21 Local”, la Agenda 21 Escolar y los Kinder Ecológicos para la consecución del desarrollo sustentable: circunstancia, que coadyuvará en el incremento de la calidad de vida y la calidad ambiental de los ecosistemas para construir un mundo con justicia ambiental y derechos humanos para todas y todos por igual.



[1] “Grupos Principales” y/o “Actores Locales”: Definidos en el Programa 21 como los actores que lo hacen operativo: La mujer, los niños, los jóvenes, las comunidades indígenas, las organizaciones no gubernamentales, las autoridades locales, los trabajadores y sindicatos, el comercio y la industria, la comunidad científica y tecnológica y los agricultores.

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